Caso de Lardero
Francisco Javier Almeida había conseguido la libertad condicional un año y medio antes del presunto crimen del pequeño Alex, después de haber sido condenado por agredir sexualmente y asesinar a una mujer. Su caso reabre el debate sobre los delincuentes reincidentes.
La conmoción por el crimen de Lardero aumenta día a día. En el segundo día de juicio, numerosos testigos han dado su versión de los hechos y han desmontado la coartada del presunto asesino, Francisco Javier Almeida. Almeida dijo que no forzó al pequeño Alex, de 9 años, a su víctima e indicó que solo hizo "lo que el pequeño quiso".
Ahora, se ha podido descubrir que el presunto asesino también abusó de una mujer durante uno de sus permisos en una condena previa. El jefe de la investigación indicó que Almeida convenció a su víctima "le engañó para que él siguiera pensando que iba a ver un perrito", asegura. También lo demuestran las cámaras de seguridad, que captaron cómo se sentó en un banco, con toda la frialdad, para esperar y acechar al niño.
Francisco Javier Almeida había conseguido la libertad condicional un año y medio antes del crimen del pequeño Alex, después de haber sido condenado por agredir sexualmente y asesinar a una mujer. Su caso reabre el debate sobre los delincuentes reincidentes.
Agresores reincidentes
El caso de Francisco Javier Almeida reabre la cuestión sobre los delincuentes reincidentes, entre los que destacan casos como el de Tomás Pardo, más conocido como el violador de Martorell que tenía un permiso de tres días y antes de volver a prisión violó y apuñaló a otra mujer.
Destaca además el caso de Aurora y Silvia, dos policías en prácticas, vivían un piso de Barcelona, el responsable de los crímenes fue Pedro Jiménez, otro agresor reincidente.
Otro caso es el del violador reincidente de Barcelona. La Audiencia de Barcelona le ha condenado a cinco años de prisión por agredir sexualmente a una menor de 17 años en julio de 2019 en el Port Olímpic de Barcelona aprovechando un permiso penitenciario. Tal y como muestran las imágenes del vídeo, la chica sale de la discoteca y fuera está el agresor que, aprovechando su estado de embriaguez, le dice que le ayuda a buscar el móvil y que la acompaña a una zona. De repente la golpea en la cabeza, la tira al suelo y la deja semiinconsciente. Después se la lleva a un lugar más escondido, entre arbustos y la agrede sexualmente