Cambio de hora
A continuación analizamos el cambio de hora que va a tener lugar en la madrugada del último domingo de octubre e intentamos dilucidar si el nuevo horario puede ayudarnos a ahorrar consumo energético.
El próximo 30 de octubre se lleva a cabo el cambio de hora. El reloj te regalará una hora más de sueño y a cambio te restará horas de luz al día. Como cada último domingo de octubre desde 1974 toca ajustar el horario para afrontar el invierno, pero este año con la incertidumbre de si esta medida nos va a permitir ahorrar en la factura de la luz o todo lo contrario.
España, igual que el resto de los países de la UE cumple con el cambio de hora marcado en la directiva europea 2000/84/CE con el fin de contribuir con el ahorro energético y aprovechar las horas de luz solar en los meses de invierno. Sin embargo, recientes estudios, como el dependiente de la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo en 2018 indican que los cambios estacionales si producen ahorros son marginales y no hay certeza de que dichos ahorros se consigan en todos los países miembros.
En un invierno que amenaza con disparar todavía más los precios de la luz y el gas el cambio de hora que tendrá lugar la madrugada del 30 de octubre asusta más que alivia ya que a las 3:00 horas serán las 2:00horas. Es cierto que por la mañana ganamos una hora de luz natural, pero la perdemos por la tarde ya que anochecerá más pronto y previsiblemente aumentará el consumo eléctrico.
Además en esta tabla de costes habría que aumentar el incremento en el consumo de la calefacción ya que con las temperaturas más bajas, propias de estas fechas, y menos horas de luz habrá que poner a funcionar los radiadores y precisamente el precio del gas es otra de las cosas que asusta.
Ricardo Izurzun, portavoz del área de energía y cambio climático de Ecologistas en Acción indicó con la llegada del invierno pasado en el que la escalada de precios energéticos comenzaba a preocupar, sin vislumbrarse eso sí el nivel de este año, explicó que "cambiar de hora podría tener sentido hace 40 o 50 años, cuando la iluminación representaba un consumo importante de energía", pero actualmente "supone un uso bastante pequeño".
En anteriores cambios de hora, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) advirtió de que ese ahorro que se busca puede ser "poco significativo" y depende de factores como la climatología o el lugar geográfico aunque reconocía no existen estudios recientes.