Juicio crimen rapero
El acusado ha declarado en el juicio que se enfrentó a la víctima, pero que su intención no era matarle. El escrito de la Fiscalía detalla que le apuñaló cuatro veces por la espalda, lo que causó la muerte de manera inmediata.
David B. tiene 20 años y sobre él pesa una petición de condena de prisión permanente revisable. Desde este lunes se sienta en el banquillo de la Audiencia Provincial de Madrid. Tenía 18 años cuando, en julio de 2021, mató a otro chico de su misma edad. La Policía y la Fiscalía consideran que fue un crimen motivado por la rivalidad entre bandas callejeras, aunque descartan que la víctima perteneciera a ningún grupo. "No pertenezco a ninguna banda juvenil", ha asegurado el acusado ante el jurado y ha añadido que "conozco a gente que dicen que son Trinitarios o Dominican Don't Play (DDP)". Son las dos bandas violentas con mayor presencia en las calles de Madrid.
El procesado ha reconocido ante el tribunal, igual que hizo en su día ante la Policía, haber matado a Isaac López, un rapero conocido como Little Kinki en los ambientes callejeros de Madrid. Asegura que la víctima le increpó y que, junto a tres amigos menores de edad, le persiguieron. Isaac salió corriendo, pero tropezó y cayó al suelo. En ese momento fue apuñalado cuatro veces. Murió en el acto. El acusado asegura que su intención no era causarle la muerte. Busca así que la acusación pase de asesinato a homicidio para que la condena sea inferior.
El relato de la Policía y de las acusaciones es diferente. Señalan que el acusado era "miembro activo de la banda Dominican Don't Play" y "buscaban a Isaac López por pensar el acusado y sus acompañantes que pertenecía a la banda latina Trinitarios", según señala el escrito de acusación de la Fiscalía. Al verle, "comenzaron a perseguirle a bordo de tres patinetes eléctricos y, aprovechando que Isaac estaba tendido en el suelo sin posibilidad alguna de defenderse, le clavó una navaja tipo mariposa cuatro veces por la espalda", añade el escrito. "Es un asesinato por alevosía cualificado por pertenencia a organización criminal", ha señalado la fiscal a los miembros del jurado en el comienzo del juicio para justificar su petición de prisión permanente revisable.
El acusado ha dado la espalda y ocultado su rostro cuando, en el inicio del juicio, fotógrafos y cámaras de televisión tomaban imágenes de la vista. Más tarde, mientras su abogado explicaba al jurado que "le acusan poco menos que de ser capo de una organización criminal" y hablaba de malas amistades, de la violencia callejera en su barrio -el de Villaverde- y la influencia perniciosa de un tipo de música para justificar lo ocurrido, David hacía el gesto de secarse lágrimas en sus ojos delante de los miembros del tribunal popular.
En su declaración ha pedido perdón a la familia del fallecido. Asegura que "no conocía absolutamente de nada" a Isaac, su víctima, y que solo lo había visto en alguna "batalla de gallos", los célebres concursos de raperos en los que compiten con sus canciones y rimas. "Yo solo quería hacer música, mi sueño siempre ha sido ser cantante, ser famoso", en un entorno juvenil en el que se habla "de ser malos, pero al final nunca somos malos", ha añadido. Solo ha aceptado contestar a las preguntas de su abogado. "David sabe que se ha equivocado y quiere pagar por lo que ha hecho", ha señalado su letrado al jurado.
Fiscalía y Policía dan una imagen diferente de él. "Participaba activamente en las actividades del Coro de Embajadores (una de las secciones de los Dominican Don't Play), adquiriendo armas para el Coro, cobrando cuotas a sus miembros y participando en acciones violentas contra bandas rivales", puede leerse en el escrito de la Fiscalía. El Tribunal Supremo considera a los DDP una organización criminal.
"Pertenecía a los DDP y el asesinato se cometió principalmente por la creencia, falsa creencia, de que Isaac era miembro de la banda de los Trinitarios porque tenía contactos y amistades con personas que sí tenían vinculación con ese grupo", ha señalado a Antena 3 Noticias Juan Manuel Medina, abogado de la familia de la víctima.
La víctima, Isaac, tenía 18 años y una discapacidad de un 46 por ciento por síndrome de Asperger, una alteración del espectro autista. Su padre había fallecido y vivía con su madre. La noche del 14 de julio de 2021 cuatro puñaladas acabaron con su vida y con su incipiente carrera de rapero.
Los tres menores que acompañaban a David B. en el momento del crimen ya han sido condenados por la Ley del Menor a penas de internamiento de entre 3 y 6 años. Tan solo tres meses de edad separaban a alguno de ellos con el ahora acusado. A él podrían condenarlo a prisión permanente revisable.