Monolitos
Utah, el Reino Unido, Rumanía y ahora, por segunda vez, España. Son algunos de los países en los que, desde noviembre del año pasado, han ido apareciendo misteriosos monolitos metálicos cuya procedencia sigue siendo desconocida. Estos hallazgos han despertado la curiosidad de la población, que desata todo tipo de teorías que van desde los extraterrestres hasta las campañas publicitarias.
El último ha sido encontrado en una playa de Girona, en el municipio de Castell-Platja d´Aro. Se trata de una columna metálica de más de 2 metros de altura muy similar a la que se encontró en el desierto de Utah, en noviembre de 2020.
Nadie sabe cómo ha podido llegar hasta ahí. Está completamente clavado en la arena y su altura y peso implican que no se pueden mover con facilidad. Muchos se acercan para contemplarlo, fotografiarlo e incluso tocarlo para asegurarse de que es real. En definitiva, las miradas de los vecinos están puestas ahora en el misterioso monolito.
Sin embargo, todavía no se tiene una respuesta clara, aunque eso no ha detenido la capacidad de muchos para desarrollar diferentes hipótesis.
Las teorías sobre los monolitos metálicos
"Llega desde el centro de la tierra", decía una de las visitantes. Otro asegura que "cabe la posibilidad de que sean extraterrestres", poniendo en duda que una persona sea capaz de aguantar ese peso.
También están los más escépticos, que descartan la idea alienígena. Y algunos creen que puede tratarse de una estrategia o campaña publicitaria.
Por el momento, todo son teorías y no se sabe cuándo se desvelará el misterio. Hasta entonces, la imaginación sigue su curso y las personas tratan de dar con una respuesta al enigma.
Monolitos en el mundo
El primero de ellos apareció el año pasado en pleno desierto de Utah, en Estados Unidos. Poco después se localizó una estructura similar en Reino Unido y en Turquía, donde los agentes montaron un cerco para que nadie se acercara.
A la lista de países se suman Rumanía, Polonia y Holanda, donde también han aterrizado estas curiosas figuras metálicas. Sin embargo, ninguno de ellos ha logrado contestar a la gran pregunta. ¿De dónde vienen estos monolitos?