Los habitantes de más edad recordaban y comparaban esta inundación con las que se produjeron en Arriondas en 1938 y, más recientemente, en 1979, que lamió el trazado de la carretera N-634, hoy la principal vía urbana del pueblo, pero no llegó a superarla.

Las aguas llegaron a alcanzar en algunos puntos los dos metros de altura, y arrollaban a su paso parques, calles, comercios, centroseducativos y el Hospital del Oriente, que tuvo que ser evacuado.

Sin agua corriente

Hasta Arriondas, convertida en la 'zona cero' de las inundaciones en Asturias, se han desplazado la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, y el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, que han podido escuchar a los vecinos que regresaban a sus viviendas, muchas de ellas anegadas y que en su mayor parte siguen aún sin suministro de agua.

Los todavía caudalosos ríos mantienen en su cauce sin suponer ya ningún riesgo para los habitantes de Arriondas, que proseguían con las tareas de limpieza de unas calles a la espera de que el primer sábado de agosto vuelvan a inundarse, como cada año, de piraguas y de fiesta en el Descenso Internacional del Sella.

 

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