Sanidad pública
Hartos de las deficiencias en la atención primaria, los vecinos de la Sierra Sur de Sevilla dedican una particular versión del conocido villancico al presidente de la Junta de Andalucía.
"A San Telmo hemos venido 8.000 en pandilla a cantarle las cuarenta a Moreno Bonilla. Ande, ande, ande, Moreno Bonilla, como no escuchéis volvemos a Sevilla". Esta es la navideña manera de llamar la atención que han encontrado los integrantes de la asociación ciudadana y de profesionales en defensa de la sanidad pública de la Sierra Sur de Sevilla. Reunidos en la caseta municipal de Estepa, varias decenas de vecinos han convertido la letra del villancico en protesta con la esperanza de llamar la atención acerca de una situación que, dicen, continúa siendo insostenible.
Las deficiencias son especialmente significativas en el área sanitaria de Estepa. Nueve pueblos la conforman: la propia localidad cuna del mantecado, Gilena, Pedrera, La Roda de Andalucía, Casariche, Badolatosa, Herrera, Marinaleda y Lora de Estepa. "Empezaron cerrando los consultorios de Corcoya, que da servicio a los habitantes de Badolatosa, y uno de los disponibles para la gente de Marinaleda. El de Lora de Estepa ahora está abierto tres días en semana durante dos horas y la mayoría del tiempo el personal está atendiendo a domicilio, por lo que no está disponible para urgencias", explica Nuria Roig, una de las componentes de la plataforma Marea Blanca de la Sierra Sur.
Lo cierto es que esta es una reivindicación que dura más de una década y se han ido consiguiendo pequeñas grandes victorias como el punto de atención de urgencias 24 horas de Badolatosa, puesto en marcha en 2016 tras años de una lucha desencadenada por el fallecimiento del exalcalde de la localidad: el 13 de agosto de 2010, Juan Antonio Romero llamó a su hija para que lo trasladara al médico, ya que se sentía mal. Un dolor en el pecho y en el brazo dejaron claro que necesitaba atención sanitaria urgente. Primero fueron al centro de salud del pueblo, pero al ser las 15:10 de la tarde estaba cerrado, así que la única opción era ir a las urgencias de Estepa.
Veinticinco kilómetros de una carretera comarcal en muy mal estado acabaron con las posibilidades de Juan Antonio, que, al llegar al punto sanitario, había fallecido. De las manos de su hija María del Carmen nació la plataforma 'Médico 24 horas ¡ya!'; miles de vecinos de otros pueblos siguieron sus pasos.
"No vamos a parar; nos va la vida en ello"
Hoy el panorama es algo distinto. "Ahora hay algún alivio, pero las carencias son tan importantes, que seguimos sintiéndonos inseguros", continúa Roig. Según los datos de Marea Blanca a esta zona le corresponden 41 plazas de medicina familiar. Este verano, de 25 médicos, siete pediatras y siete profesionales de apoyo, que debía haber, solo estaban 15 facultativos; cinco de ellos de vacaciones. Por tanto, una cuarta parte de la plantilla que les correspondía. Casi 4.000 habitantes para cada médico. "Hay pueblos de dos o tres mil habitantes que en los meses estivales han estado directamente sin médico". Ni medicina de familia ni, lo que es más grave aún, pediatría.
Si las cosas no mejoran, hay prevista una gran protesta el próximo 28 de febrero, día de la comunidad andaluza. La determinación de Marea Blanca es inquebrantable: "No vamos a parar; nos va la vida en ello".