Mascarillas
Serían necesarios 20 camiones para retirar todo el material sanitario.
Los servicios de limpieza del Ayuntamiento de Valdemoro, Madrid, han comenzado a retirar las bolsas llenas de millones de mascarillas sanitarias que aparecieron en diversos puntos de la localidad por sorpresa la semana pasada. Dada la gran cantidad de material sanitario, se estipula que serán necesarios cerca de 20 camiones para retirarlas por completo. La Policía Local, el Seprona, y las policías locales de municipios aledaños ya se encuentran investigando la procedencia de estos vertidos por un posible delito contra el medio ambiente.
Fue un vecino quien dio la voz de alarma el pasado jueves al encontrarse con uno de los vertidos en el polígono industrial de Las Canteras, y acto seguido se lo comunicó al alcalde de Valdemoro. Hay otros dos puntos con bolsas llenas de mascarillas, uno de ellos en el camino de Valdemoro a Ciempozuelos.
Según informa Europa Press serían en total 830 metros cúbicos de mascarillas que mantienen su precinto, de diferentes colores y dirigidas tanto para adultos como para niños. El pasado fin de semana comenzó su retirada con una pala excavadora y camiones, y está previsto que los trabajos se prolonguen hasta el jueves o viernes. El más grande ya se encuentra despejado en un 70%.
El alcalde de Valdemoro, David Conde, ha explicado que "no se trata de un vertido puntual de un particular, sino de algo mucho más importante", y que, por tanto, podría tener repercusiones penales.
Las fuerzas de seguridad implicadas tienen previsto llegar hasta la empresa propietaria analizando la trazabilidad de las mascarillas, embalajes y códigos de barras y etiquetas. De encontrarse el culpable, se podría tener que enfrentar a una sanción administrativa que ascendería a los 600.000 euros, además de otros delitos medioambientales y consecuencias penales. Las primeras investigaciones apuntan a que las mascarillas serían propiedad de una empresa radicada fuera de Valdemoro.
Hace unos meses fueron los vecinos de Salobreña, Granada, quienes se vieron sorprendidos durante un paseo por la playa de Punta del Río. Presenciaron como el agua de una acequia que desembocaba en el mar, presentaba un color peculiar, y es que estaba teñida de azul añil.
En concreto, el suceso tuvo lugar en una zona conocida como 'La Cagaílla', donde limitan los términos municipales de Motril y Salobreña, y en cuya playa desemboca el río Guadalfeo. Tras darse a conocer la noticia, la ONG Ecologistas en Acción rápidamente denunció en sus redes sociales los hechos, y acudió a la zona para tratar de esclarecer qué habría pasado.
Por su parte, el Seprona explicó que investigaría el origen del vertido en la misma línea que la junta de Andalucía, que también cogió muestras. La Guardia Civil de Granada asegura que ya no hay ni rastro de este vertido porque el caudal de la acequia era abundante y pronto se limpió.
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