NO ES LA PRIMERA VEZ
La especie del tiburón encontrado sin vida, es absolutamente inofensiva ya que carece de dientes y se alimenta fundamentalmente de plancton. En Doñana han aparecido anteriormente otros ejemplares de esta misma especie aunque de menor tamaño.
Su lentitud al nadar y su gran tamaño convierten a la criatura en un animal fácil en cuanto a captura, algo que está prohibido debido a que esta especie animal está protegida. El animal llevaba enredada una red en la boca y la cabeza, aunque aún no se sabe si esta circunstancia está relacionada con la causa de su muerte.