Herencia
El instituto reformará y ampliará la biblioteca gracias a la herencia de 300.000 euros que le dejó un antiguo alumno que estudió allí en los años 50.
Pedro Castillo Mozún, fallecido en 2012 en Ronda, Málaga, ha dejado en herencia al instituto donde estudió 300.000 euros. Con ello, el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Gabriel y Galán de Plasencia, en Cáceres, reformará su biblioteca.
El hombre estudió en el instituto en los años 50 y posteriormente se graduó en Medicina, donde destacó como neurólogo. Mozún desarrolló casi toda su carrera en Sudamérica.
Cuatro años después de que falleciera, el actual director del instituto, David Moreno, recibió una llamada del casero de Pedro Castillo en la que le comunicó que había incluido al instituto en su herencia. "Se trata de algo curioso porque no suele ser habitual que alguien deje una herencia a una institución pública", ha destacado a 'Efe' el director del centro.
"Parece ser que este hombre tenía gran aprecio a su formación en el Gabriel y Galán, lugar donde sus profesores le habían hecho una persona de provecho y entonces lo que quería era responder de alguna manera a esto", explica.
Su agradecimiento por su enseñanza fue traducida en 300.000 euros, una parte de la herencia para que el centro construyera una biblioteca "si no existiera" o para que se reformara la existente. También se incluyó una donación de un gran número de libros.
En manos de la Junta de Extremadura
El director del centro fue nombrado albacea de la herencia, aunque decidió poner el asunto en manos de los servicios jurídicos de la Junta de Extremadura. "Los técnicos de la Junta se encargaron de todo el proceso, que realmente está siendo lento y tedioso, ya que Pedro murió en 2012 y estamos en 2023 y aún no está todo resuelto, a pesar de que la ampliación y reforma de la biblioteca del instituto placentino está prevista en los presupuestos regionales", explica.
Otro antiguo alumno del centro del Gabriel y Galán, el arquitecto Javier Campos, es el encargado del proyecto de remodelación, para que después se saquen a licitación las obras y se pueda ejecutar la mejora de la biblioteca. Esta se abrió en el año 1964.
"Al final la Junta de Extremadura se ha prestado a aumentar la inversión hasta los 400.000 euros para ejecutar también obras de accesibilidad", ha asegurado el director.
La ampliación de la biblioteca y su reforma permitirá a los actuales estudiantes disfrutar de un espacio de estudio y aprendizaje.