AS PONTES | LA CORUÑA
La compañía eléctrica Endesa ha dado luz verde a un lago artificial en la localidad coruñesa de As Pontes. El lago minero más importante de Europa fue en su día un terreno degradado por la actividad de una mina de lignito. La erosión provocada por los trabajos de la pesada maquinaria en la antigua mina unidos al agua del río Eume y la lluvia consiguieron que se creara un lago que hoy ocupa lo que fue el yacimiento de la fábrica con 215 metros de profundidad.
La compañía Endesa ha iniciado un proyecto de recuperación medioambiental que supone un punto de inflexión en el paisaje gallego, en el devenir del sector eléctrico y en el reto de la sostenibilidad energética.
Para iniciar este proyecto se intervino en la escombrera de la mina transformándola en un vergel similar a 1.200 campos de fútbol. Una zona que hoy en día ha sido colonizada por zorros, jabalíes o corzos.
Al valor mediambiental del lago se añade una playa situada en la zona más próxima al pueblo de As Pontes en la que se puede disfrutar de un entorno paisajístico único. Una intervención valorada en 35 millones de euros deja lejos la antigua mina para transformarla en un espacio con uso lúdico y turístico.