No hubo víctimas
Los vecinos de la localidad vizcaína Mungia aguantan nerviosos la respiración. Una joven trata de huir de un incendio colgándose de una grúa de obra. Los bomberos todavía no han llegado. En medio de la humareda su madre, también atrapada en el balcón del cuarto piso, le ha ayudado a colocarse el arnés.
El fuego, que tuvo lugar el miércoles 19 de junio, se inició en el segundo piso de un edificio de viviendas. Unos obreros que oyeron los gritos de las dos mujeres no lo dudaron y decidieron usar su grúa como vía de escape.
Todavía quedaba el perro de la familia en el balcón. Un vecino tomó la iniciativa. Se colocó el arnés y subió en su busca.
El animal, muy asustado, estuvo punto de caer pero su salvador logró, en un último esfuerzo, agarrarlo con fuerza hasta bajarlo a la calle. El improvisado rescate fue un éxito.