SANTA CRUZ DE TENERIFE
Olga es una vecina de Santa Cruz de Tenerife que se dedicó a cuidar a sus padres en su vivienda familiar hasta que estos murieron. A sus 89 años esta mujer lleva diez años sin salir de su casa por miedo a que se la quiten.
No deja que nadie suba a su vivienda y sólo una vecina ha podido acceder a ella en los últimos años. En su visita esta vecina pudo asear a la anciana y sostiene que sacó unas 60 bolsas de basura del inmueble. Para alimentarse Olga recibe la comida diariamente en una bolsa atada a una cuerda que ella tira desde el balcón.
El caso se encuentra en conocimiento de Asuntos Sociales que se encuentra tramitando una ayuda domiciliaria. Sin embargo, si la mujer se niega a que entren en su vivienda, por ley no pueden obligarla.