Coronavirus
Su nombre Suzanne Hoylaerts. Falleció hace unos días en Bélgica. Era una mujer de 90 años que renunció al respirador alegando que una persona joven lo necesitaría más que ella. Falleció 24 horas después. "He tenido una buena vida y no me preocupa morir", dijo, según publica la prensa belga.
Residente en Binkom, a 40 kilómetros de Bruselas, ingresó en un hospital por su mala respiración. Ya había sufrido antes una neumonía. La saturación de oxígeno estaba en unos límites delicados y además dio positivo por COVID-19, aunque había estado confinada. Los sanitarios siguieron con el protocolo para estos casos, y cuando decidieron aplicarle un respirador artificial, Suzanne lo rechazó: "Guardadlo para los jóvenes, ya he tenido una buena vida". Así lo hicieron, y al día siguiente, pasó a ser una cifra más de víctimas por el coronavirus. Una víctima más de la pandemia. En Bélgica ya son 513 los fallecidos.