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Ana Julia Quezada, la que era la pareja del padre de Gabriel Cruz y confesó haberlo matado, buscó en Internet información sobre las plantas más venenosas del mundo. Posteriormente, cuando los investigadores le reclamaron el ordenador, borró el historial de búsqueda. También eliminó material sobre el vudú, una práctica religiosa relacionada con los sacrificios rituales. De hecho, había confeccionado en el ordenador un muñeco de vudú con la cara del niño.
Varios familiares del pequeño Gabriel alertaron a la Guardia Civil de que Ana Julia había manipulado el dispositivo, aunque el padre del menor asegura que nunca sospechó de ella.
Hasta en dos ocasiones los agentes pidieron a Ana Julia su teléfono móvil y ella les dijo que no lo tenía, que lo había perdido. Incluso utilizaba el de Ángel, el padre de Gabriel. El mismo día de su detención, un periodista y amigo la familia llamó al padre y para su sorpresa fue Ana Julia quien respondió.
Ahora, el juez ha pedido a la Guardia Civil que cifre el coste de la búsqueda de Gabriel para fijar la responsabilidad civil de Ana Julia. Los archivos que borró del ordenador y su búsqueda sobre plantas venenosas, hacen pensar que pudo planear el asesinato de Gabriel.