EN ALMERÍA
Ana Julia Quezada no recuerda si el niño se dio en la cabeza, reconoce que sacó su cuerpo sin cuidado. Tampoco recuerda cómo colocó el cuerpo de Gabriel en el agujero que hizo para enterrar al niño. Sí se acuerda cómo cogió el hacha de la casa y que le dio uno o dos golpes con el hacha en una mano. Luego ya no pudo más y "le tapé con la tierra".