Carreteras
Los vecinos de Maià de Montcal, en la Garrotxa (Girona), tienen que tirar de humor para soportar el poste eléctrico que tienen que sortear por estar en medio de una carretera, ya que nadie pensó en él al ampliarla.
El pequeño municipio de Maià de Montcal, en la Garrotxa (Girona), vivió hace seis meses la renovación de su carretera principal. Se asfaltó de nuevo, se ampliaron los carriles y se renovaron las aceras. Sin embargo, olvidaron tener en cuenta un detalle antes de comenzar las obras y de terminarlas. El poste de telefonía que hay en la zona no se movió ni se desmontó, por lo que, si antes de la ampliación estaba en un lateral, ahora, tras la finalización de las obras, ha quedado plantado en medio de uno de los carriles.
Los vecinos del municipio no han tenido más remedio que adaptarse a una situación que, desde hace seis meses, les obligar a circular con nuevas normas. En el momento en el que se encuentran con el poste de electricidad, deben invadir el carril contrario para sortearlo, como si un vehículo al que quieren adelantar se tratara. Sin embargo, si viene alguien de cara, deben parar y esperar.
La compañía eléctrica debería haber retirado a principios de año dicho poste, pero todavía sigue ahí. Algo que ha desatado los innumerables comentarios de los vecinos que, meses después, han comenzado a tomárselo a broma.
Para algunos, de hecho, este poste eléctrico forma parte ya de la historia de este municipio de menos de 500 habitantes. Se trata de una situación insólita a la que, por el momento, no ven un final, por lo que han decidido tomárselo de la mejor manera posible: con humor.