Secuestro Bebé
Su círculo más cercano asegura que había mostrado falsas ecografías y comprado ropa para el bebé. Además, mandó una foto del menor secuestrado asegurando ser su hijo.
Aun con el susto en el cuerpo. Así siguen los padres del bebé secuestrado en Basurto, Bilbao, la noche del pasado miércoles por una mujer de 24 años que se hizo pasar por enfermera.
La mujer había intentando realizar la misma operación en otras habitaciones, pero no lo consiguió. En la de Laura y Pedro, sí. Al parecer, los progenitores no habían sido informados sobre el protocolo de seguridad del hospital que establece que un menor nunca puede salir de la habitación sin la compañía de uno de los dos padres.
Asimismo, en el barrio de la joven, los vecinos siguen sorprendidos. Había contado que estaba embarazada y había llegado a comprar ropa para el bebé. Además, durante el supuesto embarazo, enseñó ecografías falsas y preparó una fiesta para el bebé, algo que ahora ha dejado impactado a parte de su círculo más cercano: sus amigas.
"Me quedé impresionada e impactada. No era una persona así. Le hemos dejado a nuestros hijos varias veces y confiamos en ella", asegura una de las amigas de la infancia, quien asegura que la ahora detenida ha pasado por muchos problemas a lo largo de su vida. "Es buena niña. Igual ha sido por eso", subraya.
La detenida podría sufrir un trastorno
Según la psicóloga Diana Sánchez, la joven podría sufrir un trastorno psicótico. "Es una edad en la que pueden aparecer este tipo de trastornos por primera vez. Puede ser que haya habido algo en su historia vital que desconocemos que tiene que ver con los embarazos", asegura.
"Estamos hablando de una psicosis. Poniendo en marcha un secuestro que para ella no lo es tal y estando convencida de que todo lo que está pasando es cierto y real", subraya el psiquiatra José Carlos Fuertes.
La detenida, antes de ser detenida, llegó a mandar fotos del bebé por Whatsapp presentándolo como si fuera su hijo.
Los padres se temieron lo peor
Este viernes, el padre del bebé ha contado en Espejo Público que se temieron lo peor tras percatarse en el hospital de que se trataba de un secuestro. Llegó a pensar que la mujer podía hacerle algo, tirarlo a la ría o llevárselo en tren.
Sin embargo, horas después, les llegó la mejor llamada que podían recibir: la Policía había hallado sano y salvo al bebé, de tan solo un día, gracias a la llamada de una vecina. Y, tan solo 10 minutos más tarde, el padre ya estaba abrazando a su hijo.
"Fue otro cumpleaños. Ahora lo único que le deseo es que se cure para que no vuelva a pasarle algo así a otra familia", concluye.