Denuncia
Un juzgado de Madrid ha admitido a trámite una querella contra el gigante del comercio electrónico Amazon. La demandante es una pequeña empresaria que acusa a Amazon de utilizar de forma fraudulenta el nombre de su producto: unos test de embarazo que gozaban de mucho prestigio por su fiabilidad que no daba falsos negativos.
Natalia, la mujer que ha demandado a Amazon, perdió prácticamente todos sus clientes y tuvo que cerrar: "Tengo una microempresa que estaba intentando llevar mi empresa adelante y que lo estaba consiguiendo", explica. Hace unos años, empezó a notar que de forma inexplicable dejaba de recibir pedidos de su producto.
Cuando hizo una búsqueda en Internet y ponía 'Libertytest', el nombre de su producto, descubrió que salía una página de Amazon: "Era una página de Amazon donde vendían test de embarazo y ovulación, pero a un precio más barato y de peor calidad", afirma.
Sin embargo, Amazon no vendía los test de Natalia sino que utilizaba su marca como gancho: "Me han enviado correos llamándome estafadora".
Ella perdió el 90% de sus clientes y tuvo que cerrar su empresa. Ahora ha impuesto una demanda contra la multinacional, admitida a trámite por un juzgado de Madrid, por vulnerar una marca registrada y por un presunto delito contra la propiedad industrial. "Yo lo que quiero es que me devuelvan mi vida, nada más", asegura.