Transporte escolar
Continúa el conflicto entre las empresas de autobuses y el Gobierno Vasco, lo que está provocando que miles de menores no tengan transporte para ir al colegio.
El conflicto del transporte escolar de los centros públicos entre las empresas de autobuses y el Gobierno Vasco continúa. A pesar de que el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, haya pedido que se reanude el servicio, las compañías de transporte no sacarán los autobuses mientras esta situación no cambie.
El comienzo del curso, el pasado jueves y viernes, este año fue distinto para las familias. Muchos esperaban en la parada de autobuses a un autobús que nunca llegó, y entre los enterados, unos mandaban a sus hijos andando al colegio y otros se organizaban y se turnaban con otros padres para llevar a más de un niño a clase. Este conflicto afectó esos días a 7.400 estudiantes que no pudieron llegar a la escuela en autobús en su primer día de clase. Hoy el conflicto ya afecta a 10.000 alumnos de Bizkaia y Álava.
El consejero de Educación ha pedido a los empresarios que "cumplan con la ley" y que empiecen a prestar servicio como años anteriores, cuanto antes. En una entrevista de Radio Bilbao, decía que "la educación es un servicio público básico" y que el transporte es "un servicio esencial para cumplir con ese objetivo".
En cambio, las empresas de transporte lamentan que no pueden asumir las condiciones económicas. Además, denuncian que este año se les ha añadido un nuevo régimen sancionador que anteriormente no existía y nuevas condiciones, entre ellas, la obligación de tener un autobús y un chófer de reserva parados en las cocheras por si algún otro autobús falla.
Por todo ello, los colegios y las familias sospechan que esta disputa va para largo, ya que, Jokin Bildarratz, no da su brazo a torcer pero sí anunciaba que compensará económicamente a todas las familias que resulten afectadas por esta situación. Los centros públicos ya han avisado a las familias a través de circulares para que se organicen en la medida que puedan, y temen que haya muchos alumnos que no puedan ir al colegio porque sus padres no puedan llevarlos.