Coronavirus
Algunos expertos comienzan a poner en duda la efectividad de las mamparas que están instaladas en lugares como tiendas o restaurantes contra el coronavirus.
Los expertos comienzan a poner en duda la efectividad de las mamparas contra el coronavirus. Cada vez se conocen más datos sobre la expansión del virus y sobre cómo frenarlo.
Indican que las mamparas que se ven en lugares como tiendas, gimnasios o puestos de trabajo son una barrera con efectos limitados. El motivo es que el coronavirus no se mueve en una sola dirección y puede traspasarlas por arriba o por abajo.
Los científicos destacan que las mamparas pueden impedir una correcta ventilación, que es básica y necesaria para acabar con el coronavirus en lugares que estén cerrados.
Y, desde que comenzó la pandemia, se han instalado en muchos rincones como en las oficinas, los restaurantes o en los supermercados. Casi no hay negocio sin una mampara.
PedroArcos, epidemiólogo en la Universidad de Oviedo, explica que "son soluciones baratas" y que, además, "tienen una utilidad limitada". Indica que el motivo es que "frenan las partículas grandes" y que estas "se emiten hacia el frente".
Aerosoles y geles hidroalcohólicos
En el caso de los aerosoles, Arcos explica que no frenan las partículas pequeñas que pueden circular por la habitación. De esta forma, el "virus puede viajar por el hueco que pagamos o por los laterales". Los expertos advierten de que las pantallas dan una falsa seguridad.
En el caso del gelhidroalcohólico, indican que no serviría de efecto si la persona no se ha lavado las manos con antelación. Por ello, para luchar contra el coronavirus, lo mejor es ventilar y mantener la distancia de seguridad.