Algeciras
Los ciudadanos de Algeciras esperan que este suceso no altere su normalidad y convivencia.
Las comunidades religiosas cristiana y musulmana tratan de que no quede dañada la buena convivencia habitual. Aseguran que seguirán manteniendo la convivencia en paz y respeto.
La ciudad siempre ha destacado por la tolerancia entre marroquíes y españoles. En Algeciras se registran numerosas familias mixtas entre musulmanes y cristianos. Hasta 128 nacionalidades conviven en la zona y, según explican, nunca ha habido problemas.
Es el caso de unos padres marroquíes, quienes tienen hijos nacidos en España. Ambos sienten esta tierra como suya y no quieren que este acto terrorista se les relacione con su religión debido a que, según explican, no les identifica.
Dos días después del asesinato del sacristán Diego Valencia en Algeciras por Yassin Kanjaa, algunos todavía tienen el miedo en el cuerpo. "Mis hijas ahora en un tiempo, que suelen salir de noche un sábado, de momento no", dice una vecina de la zona.
"Lo que pasa es que un individuo haber paralizado una ciudad es muy fuerte", dice otra. "Claro que tengo miedo, mucho, porque ya no estás a gusto ni en tu casa", asegura otra vecina.
La iglesia de La Palma intenta volver a la normalidad de sus cultos. "Yo seguiré yendo a la iglesia. A las dos", dice una mujer. Numerosos vecinos subrayan que Algeciras es una ciudad donde "todos nos llevamos bien" y que "no hay problemas de nada".
Ataque en Algeciras
Tanto algecireños como extranjeros solo esperan que este suceso no altere su normalidad y convivencia.
Yassin Kanjaa perpetró un ataque con machete a varias iglesias de Algeciras. En consecuencia, el sacristán de la iglesia La Palma fue asesinado y varias personas resultaron heridas. El agresor estuvo detenido en una ocasión, no tenía antecedentes y sobre el pesaba una orden de expulsión a Marruecos.