Centros de salud
La llegada del verano y la ausencia de personal provocarán un sistema sanitario colapsado y el cierre de múltiples centros de salud.
Bolsas de trabajo vacías, centros de salud cerrados y largas listas de espera forman parte de una realidad que pone al ámbito sanitario contra las cuerdas. Las urgencias no dan de sí y la atención primaria está colapsada. Además, el verano traerá una situación peor que la sufrida por los pacientes hasta ahora.
Los grandes atascos y retrasos que caracterizan la escena actual se agravarán más con el comienzo de las vacaciones de verano. La llegada de viajeros que se prevé para estas fechas, junto con la ausencia de médicos para cubrir las sustituciones de los trabajadores, complicará todavía más el caótico panorama.
El personal sanitario alerta que este desajuste entre oferta y demanda sanitaria traerá graves consecuencias "Esperamos una avalancha de turistas y en primaria no hay sustitutos. La situación va a ser desastrosa", afirma el Portavoz de Sindicato Médico de Cantabria, Santiago Raba.
Las cifras reflejan la preocupación de los facultativos. En España faltan alrededor de 6.000 médicos. Este hecho hace que las consultas y los diagnósticos se retrasen. Al igual que obliga a que los sanitarios atiendan a una media de entre 40 y 50 pacientes al día.
Respecto a la falta de médicos que puedan realizar sustituciones durante vacaciones de verano del personal, múltiples ciudades de Castilla y León están contratando a médicos extracomunitario y a recién graduados sin MIR, medida que también ha adoptado la Comunidad Valenciana.
Por otro lado, comunidades como el País Vasco y Murcia cerrarán sus centros de salud por falta de personal.
Además de la atención primaria, las listas de espera para entrar a quirófano también están colapsadas. En algunos centros, la lista de espera para traumatología asciende hasta los dos años. E incluso, la enfermería ya ha comenzado a presenciar la ausencia de personal en su sector.
El Hospital de Valdecillas, en Cantabria, ha sido uno de los centros que esta sufriendo esta situación. Este ya ha alcanzado picos en urgencias de hasta 500 pacientes y se ve obligado a reducir las operaciones quirúrgicas porque el quirófano no da para más. El Hospital Clínico de Valencia también ha alertado de que sus listas de espera para ingresar en planta han aumentado a dos días.
Los facultativos están cansados y desmotivados ante esta escena, en la que realizan hasta ocho y diez guardias cada uno. Y por la que las protestas no cesan.