Medusas
Cada vez son más las playas del norte de España cerradas a bañistas por la presencia de carabelas portuguesas. Son parecidas a las medusas y ya han causado numerosas picaduras. Al menos dos niños han necesitado atención médica.
Las primeras carabelas portuguesas, unas medusas venenosas, aparecieron en la costa a comienzos del mes de julio. Precisamente, era el 9 de julio cuando los Bomberos de Santander alertaban de esta presencia a través de su perfil de Twitter.
"El pasado fin de semana sacamos 86 carabelas portuguesas''
El viento es el principal responsable de la llegada de estas medusas, mientras que una mayor temperatura del agua del mar fomenta su proliferación. Ane Arocena, socorrista responsable en la playa de La Concha, asegura: "El pasado fin de semana sacamos 86 carabelas portuguesas''. En cuanto hay una picadura colocan bandera roja y cierran las playas.
Está formada por una vela gelatinosa de entre 15 y 30 cm que le permite recorrer los océanos impulsada por los vientos, las mareas y las corrientes marinas, mientras que del cuerpo central cuelgan numerosos tentáculos que le sirven para atrapar a sus presas y que, extendidos, puede llegar a medir hasta 50 metros, aunque normalmente tienen una extensión de unos 10.
Suelen picar de cintura para arriba. Los expertos recomiendan salir del agua tranquilamente para evitar ahogamientos, y una vez fuera limpiar la zona afectada con agua salada abundantemente, nunca con agua dulce, vinagre, amoniaco u orina, líquidos que aumentan la inoculación y la absorción del veneno. Retirar cualquier resto de tentáculo adheridos tanto a la piel como al bañador, ya que estos continúan activos incluso durante días. Por último, acudir al puesto de socorro o al centro sanitario más cercano, sobre todo si notamos síntomas respiratorios o cardíacos que pueden aparecer en ciertos casos. Aunque algunos bañistas optan por remedios de toda la vida como, echar orina encima de la picadura para frenar el escozor.
Hasta ahora 7 personas han sufrido la picadura y varios han tenido que ser trasladados al hospital entre ellos dos niños. Cruz Roja Cantabria pide precaución e insiste en no alarmarse.