400.000 SUFREN MALNUTRICIÓN AGUDA SEVERA
Unicef denuncia que el conflicto violento en el noreste de Nigeria ha dejado a los niños gravemente desnutridos y en riesgo de muerte.En los tres estados más afectados de Borno, Yobe y Adamawa, la agricultura ha quedado interrumpida y los cultivos han sido arrasada, además las reservas de alimentos se han agotado después de soportar saqueos. El ganado ha muerto o está en situación de abandono.
"En Borno, donde la lucha ha sido más brutal, el 75% de la infraestructura de agua y saneamiento y el 30% de todos los establecimientos de salud han sido destruidos, saqueados o dañados", dice el Director Ejecutivo de Unicef Anthony Lake.
El impacto de esta guerra es devastador. "Estimamos que 400.000 niños sufrirán malnutrición aguda severa durante el próximo año en los tres estados afectados. Si no reciben el tratamiento que necesitan, 1 de cada 5 de estos niños morirán. Los casos de diarrea, la malaria y la neumonía están en aumento, poniendo en peligro más vidas de los niños.
La ONG alerta también de que estas cifras representan sólo una fracción de los que sufren. Y avisa de que grandes áreas del estado de Borno son completamente inaccesibles para cualquier tipo de ayuda humanitaria. "Estamos muy preocupados por los niños atrapados en estas áreas", dice Lake.
"Sin recursos adecuados y sin acceso seguro, nosotros y nuestros socios no seremos capaces de llegar a los niños cuyas vidas están en riesgo inminente. Lo que es ya una crisis puede convertirse en una catástrofe", ha añadido.