EN VILARIÑO DE CONSO (OURENSE)
Alquileres de vivienda a partir de 100 euros y comedor escolar gratuito es el gancho de los vecinos para que lleguen niños a Vilariño de Conso (Ourense) y conseguir así que la escuela no cierre. El efecto llamada ha funcionado.
"Encontré una casa más económica y los gastos se han reducido", asegura Susana Mato, una de las nuevas vecinas de la aldea. "Sólo por mi hija pagaba 200 euros de guardería, cuando aquí la tengo gratuita", afirma Arancha Moledo, otra de las habitantes de Vilariño.
Teresa Navarro y sus dos hijos se mudaron desde Valencia atraídos por la oferta y se están adaptando a la vida en el interior de Galicia. "Desde el primer día estamos muy contentos", confiesa.
También, una pareja con tres niñas buscan en el campo lo que no encontraban en la ciudad. "Hay temporada de castañas y te puedes plantar tus lechugas", dice Héctor Gonzalo, el padre de familia.
En total son 11 familias que aportan 18 escolares las que han llegado a Vilariño de Conso. El objetivo se ha cumplido, puesto que el colegio permanecerá abierto. De esta manera, los más pequeños ahuyentan el fantasma de la despoblación rural.