Ourense
La ausencia de lluvias está llevando a los embalses a una situación límite. Concretamente, en la comunidad gallega, las reservas de agua se encuentran al 55,4% según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Uno de los numerosos embalses que se extienden a lo largo de los ríos gallegos es el de Lindoso, en el ayuntamiento de Lobios, en Ourense, y que se encuentra aproximadamente al 20% de su capacidad.
Allí, esta sequía ha dejado a la vista de todos los curiosos un paisaje singular: el pueblo de Aceredo. Esta antigua aldea había quedado sumergida por las aguas del río Limia en la década de los 90 después de que se construyera la presa. Ahora, treinta años después, son muchos los vecinos y foráneos que se acercan hasta la ya conocida como 'Atlántida gallega' para callejear entre lo que queda de las casas. Un núcleo que llegó a estar formado por unas 70 viviendas que habitaban 120 vecinos aproximadamente.
La falta de precipitaciones abundantes hace que esta aldea resurja del fondo del río. Y es que en la provincia de Ourense, donde se encuentra, llevan casi un mes sin registrar precipitaciones. Algo extrapolable a toda la comunidad, convirtiendo el mes de enero recién finalizado como el más seco en la última década. No se registraban estos valores desde el año 2012.
Situación que parece que no va a mejorar, ya que se acercan lluvias para esta semana, pero los modelos meteorológicos apuntan a que van a ser débiles. Tampoco hay noticias de que a corto plazo nos visite una gran borrasca que remedie la problemática de la falta de agua en los embalses.