A FONDO
No tienen licencia, pero venden bebidas alcohólicas. Y, además, a cualquier hora del día. En los comercios chinos, muchos jóvenes encuentran dónde comprar cerveza, whisky o ron a deshoras.
Algunos de estos establecimientos acumulan hasta 600.00 euros en multas. Sus propietarios piden que les autoricen a vender alcohol para no tener que cerrar sus negocios.