Valladolid
Tampoco se había notificado previamente de este traslado a la junta de Castilla y León.
El gobierno ha alojado a 150 inmigrantes que han llegado a la península en un balneario de Medina del Campo, en Valladolid. Tras ello, ha habido quejas. El alcalde dice que nadie se lo ha comunicado, sino que se enteró el martes por la tarde a través de las redes sociales y que la información que maneja la tiene porque se la ha facilitado una asociación. Tampoco se había notificado previamente de este traslado a la junta de Castilla y León.
Mientras tanto, la delegación de gobierno trata de quitar importancia a este hecho y asegura que en los próximos días otros seis centros de la comunidad recibirán grupos de inmigrantes. Todos coinciden en asegurar que Castilla y León es una tierra de acogida.
El consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, se ha mostrado tajante al solicitar al Gobierno central que comunique a las autonomías información sobre la llegada de inmigrantes tras lo ocurrido en Medina del Campo. A su vez, asegura que el Ejecutivo regional desconocía que se produciría esta llegada. "Ni siquiera teníamos una información previa", ha asegurado, tras lo que ha resaltado de nuevo que Castilla y León es "tierra de acogida".
"Una parte de los servicios públicos que se van a prestar a estos inmigrantes son autonómicos, las cosas hay que hacerlas por parte del Gobierno de otra manera, contando e informando a las comunidades autónomas", ha manifestado.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha comunicado que en total son 395 inmigrantes los que han llegado a Castilla y León derivados de la presión migratoria en Canaria, a la vez que ha explicado que el Hotel Palacio Balneario de las Salinas de Medina del Campo acogerá a 250 de estos inmigrantes. De ellos, 183 llegaron el pasado martes, y el resto, 67, lo harán el jueves. Además, a este grupo hay que añadir a otros 145 migrantes que proceden de Canarias y que la ONG 'Accem' ya ha distribuido por varias provincias de Castilla y León.
La estancia de los migrantes se prolongará durante 15 días y un mes, a excepción de aquellos que, por la situación derivada en su país, puedan tener acceso a la solicitud de Protección Internacional. En este caso, se activarían los recursos estipulados en la legislación vigente y su estancia podría alargarse más tiempo.