ARQUEOLOGÍA CON TAC
Un tesoro oculto más de 2.300 años bajo los vendajes que cubrían el cuerpo. Eso fue lo primero que descubrieron los médicos que realizaron el TAC a las cuatro momias del Museo arqueológico: "Una diadema con un pájaro cubriendo la frente", dice el director del Museo Arqueológico Nacional, Andrés Carretero.
Ademá,s una veintena de piezas más pequeñas: amuletos y figuras de divinidades para proteger al fallecido en su viaje al más allá. Era un sacerdote y médico de alto rango. Y sus secretos han quedado al descubierto gracias a la tomografía axial.
Capa a capa se descubren músculos y huesos de la cara de un hombre de rasgos negroides. Así debió ser Nespameduy. Las otras dos momias egipcias son mujeres de menor alcurnia.
Todos con problemas dentales, cuenta el jefe del servicio de radiología del Hospital Quirón Salud, Vicente Martínez de Vega: "Les faltaban piezas dentales, algunas caries". La momia guanche no sólo conserva toda su dentadura, prueba de una alimentación sana, también todos sus órganos. Un misterio no desvelado hasta ahora.