VIOLENCIA DE GÉNERO
Recibió 21 puñaladas del que entonces era su pareja. Ahora, 4 años después, Emma revive la pesadilla. Su agresor disfruta de un permiso carcelario en la misma ciudad en la que vive: San Sebastián. La mujer pide que cumpla el resto de condena en otra localidad para evitar nuevas coincidencias.
"Él ahora mismo está andando libremente, igual está tomandose un vino rodeado de gente y nadie sabe quién es. Y yo mientras tengo que estar con escolta", reconoce Emma indignada.
Una vez finalice el permiso regresará a la cárcel, una circustancia que no tranquiliza a Emma. El agresor cumple condena en la prisión de Martutén, en San Sebastián, la misma ciudad donde reside su víctima.
Por esta razón Emma pide que "lo trasladen a un centro en el que no pueda acceder a mí durante un permiso".