Juicio Alvia
Policías intervienen en la juicio del terrible accidente de Alvia en el que murieron 80 personas y otras 140 resultaron heridas en 2013.
El 24 de julio de 2013 se produjo el fatal siniestro del tren de Alvia que terminó con la vida de 80 personas, otras 140 resultaron heridas. Esta semana se retoma el juicio, con la declaración de agentes que intervinieron en el accidente. Los agentes fueron los primeros que atendieron al maquinista tras el descarrilamiento. La Policía tuvo un papel clave en la investigación, fueron testigos de la tragedia en la curva de Angrois (Santiago de Compostela).
Salen a la luz las primeras palabras que dijo el maquinista de Alvia: "La he jodido". Hasta en tres ocasiones lo dijo. Afirmó que estaba circulando a "190 kilómetros por hora". El testigo que ha relatado todo era parte de la brigada de A Coruña y lo nombraron para la seguridad de los días 23 y 24 de aquel mes. Sacó al maquinista y lo llevó hasta donde se encontraba él.
"Me preguntó que si había algún herido", señalaba el jefe de brigada tras las preguntas del fiscal. El agente intentó calmar a un maquinista fuera de nervios. "Cómo no voy a estar preocupado", replicaba el hombre. Asimismo, la Policía ha constatado en el juicio que el interventor les ocultó dos veces su llamada clave al maquinista de Alvia.
Tragedia de Alvia
Una vez sacado de la máquina, el conductor hizo llamadas, aunque se desconoce a quién ni el contenido. Un agente que custodió al maquinista hasta el hospital ha revelado más palabras: "Madre mía lo que he hecho", "ojalá me pasara a mí". También comentó haberse "despistado" y "perdido las referencias". La Policía ha agregado que estaba en "shock" el maquinista y muy preocupado ya que se sentía "culpable".
En la sala no han estado ni el conductor del tren que descarriló ni su responsable de la seguridad en la circulación de Adif por aquel momento. Y es que, ambos ya han testificado y están exentos de acudir, por lo que han decidido no presentarse.
"Creo recordar que nos decía que se sentía culpable, que la culpa había sido suya, que la seguridad de la vía no era adecuada para la velocidad que podía llevar el tren, que estaba todo en manos del maquinista", ha remarcado otro agente.