en Cornellà de Llobregat
Un agente de la Guardia Urbana de Cornellà de Llobregat evitó el pasado viernes, día 2, que una niña de dos años muriera ahogada tras atragantarse con un macarrón mientras comía con su familia. En un comunicado, el consistorio ha detallado que el agente estaba patrullando cuando vio a una mujer que salía corriendo de un portal pidiendo auxilio.
El agente subió corriendo al domicilio y, al ver los síntomas de asfixia de la menor, le practicó la maniobra de Heimlich, un procedimiento de primeros auxilios que sirve para desobstruir el conducto respiratorio, normalmente bloqueado por un trozo de alimento o cualquier otro objeto. En este caso, se trataba de un macarrón.
Al cabo de pocos momentos llegó la ambulancia, avisada previamente, y tras valorar a la niña la trasladaron al hospital Sant Joan de Déu, donde quedó ingresada en observación hasta que al día siguiente se confirmó su buen estado de salud.