ESPECIALMENTE EN NAVIDADES
Muchos jóvenes voluntarios han decidido adoptar un abuelo. El único requisito para participar es tener entre 16 y 30 años
Gracias a la compañía de estos jóvenes, los mayores mejoran tanto su estado físico como anímico.
Conversan y aprenden los unos de los otros. Los abuelos son maestros de vida pero el beneficio es mutuo. Algunos incluso comparten gustos y los más jóvenes les descubren el mundo de las nuevas tecnologías.