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Incendio Murcia

El ADN de los familiares, clave para identificar a las víctimas del incendio de la discoteca de Murcia

Solo 3 de los 13 cadáveres han sido identificados. La investigación de la Policía ahora mismo se centrará en identificar al resto de víctimas mortales.

España se despierta conmocionada de nuevo. Ya han pasado más de 24 horas desde el incendio de la discoteca de Murcia y los familiares y amigos de las víctimas están destrozados por la tragedia. Algunos se mantienen aún a la espera de noticias y la Policía ha advertido de que los trabajos podrían llevar tiempo.

Se ha confirmado que al menos 13 personas han muerto en el incendio. De momento, solo tres de ellos han podido ser identificados. Para el resto, será necesario realizar pruebas de ADN. Por este motivo, la Policía podría acudir a las casas de las víctimas en busca de muestras genéticas de los familiares para cotejar las pruebas.

Las muestras de ADN que proporcionen las familias serán claves para conocer la identidad de las víctimas mortales. En esto se está centrando ahora mismo la investigación de la Policía Nacional, una investigación que está siendo muy complicada, tal y como las autoridades han asegurado.

Han aparecido 3 personas

Este lunes se ha podido conocer una buena noticia en mitad de toda esta tragedia. De los cinco desaparecidos, tres han sido localizados con vida. Lo acaba de confirmar la vicealcaldesa de Murcia. Al parecer, no estaban en la discoteca en el momento del incendio.

Mientras, en el lugar del suceso se sigue investigando para conocer cuál pudo ser el origen de este devastador incendio.

El más mortífero desde 1990

El incendio que ha devastado la discoteca 'Teatre' de Murcia es el más mortífero que se ha registrado en España en un local de ocio desde la tragedia que se vivió en el año 1990 en la discoteca 'Flying' de Zaragoza, donde murieron 43 personas.

Además, este incendio no es el único que ha sufrido el local de copas situado en la zona de ocio de Atalayas. En 2009 la sala tuvo que ser desalojada por un incendio de unos cables que atravesaban su fachada. En concreto, los hechos se produjeron el 21 de junio de 2009, cuando el incendio de esos cables obligó a desalojar el establecimiento en prevención, en ese momento ocupado por unas 50 personas.