Adif
Adif ha abierto una investigación para aclarar "todos los detalles" de lo sucedido en las maniobras para encarrilar los 11 vagones de un tren operado por Renfe Mercancías que descarrilaron el pasado 28 de julio en Carballeda de Valdeorras (Ourense) y de los cuales uno cayó al río Sil y otro quedó suspendido en la ladera.
Después de que trascendiese unas imágenes en las que se puede ver cómo uno de los vagones cae al río desde la zona en la que había descarrilado el convoy y otro que queda suspendido, fuentes de Adif han informado de que el ente público ha abierto una investigación para conocer los detalles de este suceso.
Además, en un comunicado remitido a los medios, Adif explica que, "en las labores de encarrilamiento, en las que colaboraba Renfe, era necesario apartar cuatro vagones para reparar la vía". "Dada la complicada accesibilidad de la zona y con el objetivo de garantizar la seguridad de los trabajadores, se trataba de una condición indispensable previa para situar una grúa ferroviaria en paralelo a los vagones y suspenderlos para encarrilarlos", apunta.
Asimismo, detalla que, durante esas maniobras, "un vagón se pudo desplazar correctamente" pero que el segundo "se precipitó" ladera abajo, hasta la ribera del río Sil. Además, señala que analizará todas las actuaciones efectuadas en relación a estos hechos y "depurará, en su caso, responsabilidades".
"La prioridad de Adif en este momento sigue siendo retirar los vagones descarrilados, así como revertir los daños que se hayan podido producir en el entorno a la mayor brevedad posible", ha señalado la empresa pública, que asegura que está "en permanente contacto con las autoridades medioambientales".
En concreto, el tren que circulaba por la línea Monforte-Ponferrada sufrió un descarrilamiento en la tarde de el pasado 28 de julio a su paso por Carballeda de Valdeorras. Aunque no se produjeron daños personales, el siniestro obligó a cortar la vía al quedar los vagones volcados en la zona.