Adicción
Demasiadas horas de juego o cambios en las relaciones sociales pueden ser las primeras de que el jugador puede estar a punto de enfrentarse a una adicción, convirtiéndose esta en su partida más difícil.
El confinamiento por coronavirus le sirvió a la madre protagonista del vídeo, que prefiere mantenerse en el anonimato, para darse cuenta de que su hijo quizás tenía un problema con los videojuegos. "Él estaba todo el día en la habitación y apenas teníamos contacto", señala la mujer, a la que se le ha distorsionado la voz para no ser identificada, y explica algunas de las situaciones, como cuando le invitaban a ver una película todos juntos y él no quería.
Una de las expertas en este tipo de adicciones señala que durante el confinamiento esta fue la única forma de muchos adolescentes de mantener el contacto con sus amigos y, después, con las restricciones, ha aumentado mucho el uso de videojuegos, convirtiéndose el problema en muchos casos en una adicción.
La importancia de la terapia contra la adicción
La mujer agradece a la terapia que su hijo empiece a mejor y, tras un año, señala que ya se notan los efectos: "Su humor, su manera de estar en casa y puedes hablar con él sin que se enfrente a ti".
Hasta dos años puede durar este necesario tratamiento, en el que aprenden a gestionar los tiempos de juego sin dejar a un lado el resto de su vida. "En mi casa hoy en día el ordenador está en una habitación bajo llave", explica la madre del joven adicto.
Por tanto, tal y como apunta la experta, el objetivo es que el adicto aprenda a hacer un uso adecuado y saludable.