Violación grupal en Murcia
Los jóvenes afganos acusados de agredir sexualmente a tres hermanas norteamericanas en Nochevieja en Murcia han aportado al juzgado una conversación con una de las chicas en la que ella propone a uno de ellos ir a visitarlo a su apartamento, lo que según el abogado ratifica que es una "denuncia falsa". La conversación se produjo el día 1 de enero, después de la supuesta agresión, a través de Instagram.
En torno a las 8:30 de la mañana, una de las chicas escribió un mensaje a uno de los acusados, en el que le dice que finalmente no se marchó en autobús ese día, los acusados acompañaron a las hermanas a la estación de Murcia, sino que permanecía en la ciudad, y le preguntaba si podía ir a su apartamento así como su dirección.
Sigo en Murcia. ¿Podría ir a tu apartamento?», le escribió una de las chicas horas después de que se hubiera cometido la supuesta violación
Para el abogado de los acusados, Melecio Castaño, ese mensaje es “una prueba más de que estamos ante una denuncia falsa”, por lo que ha reiterado su petición de “cese inmediato de las medidas cautelares” impuestas a sus defendidos, que no pueden abandonar España y deben comparecer en el juzgado semanalmente, así como que se archive la causa.
Castaño ha insistido en el “retraso” que está sufriendo la tramitación de este caso, originado en su opinión por las propias denunciantes, que abandonaron España sin ratificar su denuncia en el juzgado y en contra del criterio de la instructora, que llegó a emitir una orden europea para localizarlas el pasado 24 de enero, si bien unos días más tarde un despacho murciano se hizo cargo de su defensa.
Por último, el letrado de los acusados ha pedido que se proceda a visionar “todos los mensajes, fotografías, vídeos y audios” de los móviles de los acusados de los días 31 de diciembre y 1 de enero, así como las grabaciones de las cámaras de seguridad del pub donde supuestamente comenzaron los abusos sobre las hermanas y las de la estación de autobuses para corroborar su versión de que todos los actos fueron consentidos.
Pretendería demostrar que las tres hermanas se habrían inventado la violación con la intención de cobrar un seguro de viaje.