SE LES ACUSA DE DELITOS CONTRA LA LIBERTAD SEXUAL
Aliviados por no tener que pisar la cárcel los tres sacerdotes y el profesor de religión ya preparan su defensa y estrenan abogado.
Mientras tanto, la policía sigue tratando de recuperar el material que borraron de dos ordenadores incautados en un chalet. Según su letrado los sacerdotes no tienen conocimientos técnicos para hacerlo.
Se les acusa de delitos contra la libertad sexual y el juez irá perfilando los cargos a medida que avance la investigación. Daniel, el joven que destapó el escándalo ante el Vaticano espera que no queden impunes.
La incógnita es cuál será su paradero. Los cuatro se han refugiado en casas de amigos y familiares. El juez les ha prohibido acercarse a los denunciantes.
El arzobispo de Granada ya ha retirado la idoneidad al profesor de religion imputado, lo que le impedirá ejercer como docente.