Morata de Tajuña
El hombre de 42 años fue encarcelado el 22 de enero por el triple homicidio.
El acusado de triple homicidio por matar a los tres hermanos de Morata de Tajuña, en Madrid, ha matado a su compañero de celda en la cárcel de Estremera tras propinarle varios golpes. El hombre de 42 años fue detenido el pasado 22 de enero. Se ha hecho cargo de la investigación Policía Judicial de la Guardia Civil. Los hechos han tenido lugar a las 04:00 horas de la mañana de este jueves.
En el cierre de celdas todo estaba en orden. Sin embargo, el agresor pulsó el interfono para comunicarse con los funcionarios. Confesó que acababa de matar a su compañero. Cuando llegaron se encontraron el cuerpo. Tenia heridas por varios golpes y todo apunta a que le agredió con una pesa. El asesino confeso pasó sus primeros días estuvo aislado, pero después ingresó en el modulo 12, destinado a los presos más conflictivos.
Se había decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para el presunto autor del triple homicidio en la localidad madrileña. Confesó ser autor de las tres muertes y además convivió durante unos meses hace algún tiempo con los hermanos Gutiérrez Ayuso. Se entregó en la localidad de Arganda del Rey al Grupo de Homicidios de la Guardia Civil.
Los primeros indicios apuntaban a que el motivo del crimen de Morata de Tajuña fue una venganza por no haber podido cobrar 50.000 euros que habría prestado a las víctimas. Los hermanos Amelia, Ángeles y Pepe alquilaron al encarcelado una habitación en su casa en la primavera del pasado año como medida desesperada para salir de la complicada situación económica que atravesaban tras ser víctimas de estafas amorosas.
Los cadáveres de los tres fueron encontrados sin vida y con signos de violencia tras estar desaparecidos durante más de un mes. El acusado dejó de vivir en casa de los hermanos en febrero de 2023, cuando fue detenido por golpear con un martillo a una de las hermanas Amelia y propinarle una patada cuando cayó al suelo. Fue condenado a dos años de cárcel. Aseguró que las víctimas a las que había asesinado "le habían arruinado" y no tenía "ni para comer".
Las dos hermanas habrían pedido el dinero al hombre porque habrían sido víctimas de una estafa amorosa. Desde el entorno de los fallecidos relataron a los agentes que, desde hace al menos un lustro, las hermanas mantenían contacto con dos supuestos militares con los que entablaron una relación a distancia.
Al cabo de un tiempo, uno de los presuntos militares les dijo que el otro había muerto y que necesitaba una gran cantidad de dinero para poder cobrar una herencia. Fue entonces cuando una de las fallecidas empezó a mandar dinero a la cuenta de su 'novio' estadounidense Edward, quien no paraba de pedirle cada vez más cantidades con diferentes excusas.
Muchos amigos y familiares les advirtieron de que habían caído en una de las llamadas estafas del amor, pero ellas insistían en que el romance era verdadero, a la vez que se endeudaban para satisfacer las demandas del supuesto amante. Llegaron a pedir dinero a desconocidos.
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