EL 'CRIMEN PERFECTO DE GRACIA'
"La justicia es una mierda. No hay justicia". Era la indignación del padre de Ana María Páez, tras conocer la suspensión del juicio por el asesinato de su hija. La principal acusada del llamado 'crimen perfecto de Gracia', María Ángeles Molina, renunciaba a su abogado tras alegar discrepancias con su defensa.
Intentaba retrasar así el proceso hasta julio, pues en marzo iba a cumplir cuatro años de prisión preventiva y el juez le tendría que decretar la libertad provisional. Pero su maniobra no le ha salido como esperaba. El juicio tendrá lugar el próximo 20 de febrero.
Familiares y amigos de la joven asesinada se concentraban a las puertas de la Audiencia de Barcelona para pedir justicia. Los hechos ocurrieron el 19 de febrero de 2008.
María Ángeles y Ana María eran amigas y quedaron para cenar. La presunta asesina asfixió a la víctima. Después intentó simular que había muerto tras una arriesgada práctica sexual, impregnando incluso el cadáver de la víctima con esperma de dos hombres cuyos servicios contrató en una casa de prostitución masculina.
Durante dos años, la acusada suplantó la identidad de la fallecida. Con su firma contrató millonarios seguros de vida que iba a cobrar tras su muerte.