Suicidio infantil
Preocupa el aumento desmesurado de casos de suicidio infantil y el psicólogo Enrique Galindo expone los motivos que más influyen en esta devastadora realidad.
Alerta roja en la sociedad. En la última década se han multiplicado por 25 los casos de intento de suicidio en menores y desde la pandemia la preocupante situación tiene a la ciudadanía preocupada, observando cada vez más casos como el del presunto suicidio de las hermanas de Oviedoy se pregunta qué razones podría tener un niño para querer arrebatarse la vida.
En el año 2020 en España se produjeron 314 suicidios de menores de edad, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). No obstante, no hay una motivación objetiva existente que explique el suicidio porque es "multifactorial", aunque si posibles problemas que lo incentiven.
Estos factores los recoge el experto Enrique Galindo Bonilla en su libro 'Dejar de sufrir o dejar de vivir. La dualidad del suicidio', además de alertar sobre la importancia de la educación infantil.
Los motivos de Enrique Galindo
Que los padres críen a sus hijos brindándoles "todo" aquello que desean es un arma de doble filo tal y como defiende el psicólogo y escritor: "Tarde o temprano se van enfrentando a que la vida son cosas buenas y malas. Si a los niños los educamos en la idea de que "todo es felicidad", "no hay esforzarse" para conseguir algo" cuando llega el primer desengaño o problemas "no saben cómo gestionarlos".
Los factores influyentes que vincula directamente con el deseo de quitarse la vida por parte de los niños van desde el efecto imitación hasta la falta de herramientas de los menores en la gestión de la frustración. Entre estos incluye tener menos de 10 años, padecer alguna discapacidad, provenir de familias migrantes, formar parte del colectivo LGTBIQ y depender de la opinión colectiva.
El 'efecto Werther'
El autor de Planes de Salud Mental y de Estrategias de prevención del suicidio en el Servicio sanitario de Castilla-La Mancha considera que entre el caso de suicido de las hermanas de Oviedo y el de las gemelas Leila y Alana hay una relación directa, asociándolos al 'efecto imitación' o 'efecto Werther'.
El 'efecto Werther' es aquel fenómeno mediante el cual la observación o notificación del suicidio de una persona conduce a otra a intentar imitar dicha muerte. Por ende, la semejanza entre los dos casos se apreciaría en la relación de hermanas de las víctimas y su origen extranjero: "Se está produciendo el efecto Werther, una noticia de suicidio produce efecto imitativo, como pasó con la muerte de Kurt Cobain, de Nirvana", afirma el especialista.