Granada
Hace escasos días, un nuevo vídeo de maltrato animal circuló por las redes sociales. Era la publicación de una joven en Instagram que mostraba cómo arrojaba a su felino por un barranco al ritmo de 'Gato volador'. La denuncia del vídeo ha ayudado a que se acoja al animal y consiga un nuevo hogar.
El nombre de la mascota es Alba. La gata se hizo famosa el pasado 30 de diciembre por un vídeo de su dueña en el que mostraba cómo la lanzaba por un barranco para llevar a la realidad la canción del 'Gato volador'.
Durante el vídeo, se puede ver cómo la joven edita la publicación poniendo de fondo la canción, mientras baila y se jacta de su acto. Además, añadió una serie de emoticonos antes de colgarlo en Instagram.
Los hechos fueron denunciados por Twitter, y calificados como "un delito de maltrato animal".
Priscila y María, las dos animalistas que acogieron a la gata Alba
Priscila López y María del Alba, dos animalistas que vieron el vídeo, no dudaron en ofrecer su hogar a la gata para darle una segunda oportunidad. Ahora, esperan encontrar a unos dueños que estén a la altura de cuidar de ella.
En el vídeo se ve cómo la gata sale por su propio pie después de la caída. Pero tras varios días, los veterinarios averiguaron que presenta dos vértebras rotas a la altura de la cadera, además de incontinencia en el esfínter.
Esta situación provocó que la misma Priscila se pusiera en contacto con la madre de la anterior dueña de la gata, según la cual recibió un severo castigo.
El pueblo de Deifontes (Granada) se vuelca con la gata
Una de las animalistas ha agradecido la actitud del pueblo de Deifontes, localidad de Granada donde ocurrieron los hechos, por denunciarlos y ayudar a censurar el vídeo de la vecina. "Esta muchacha no representa para nada a los deifonteros y deifonteras", explica Priscila.
Sin embargo, la joven granadina ha respondido a las críticas de sus vecinos. A través de Instagram, se justifica advirtiendo que "cosas peores se hacen en el pueblo y nadie dice nada", además de otros comentarios amenazantes para quien siga comentando su actitud.