EN GIJÓN
Un menor asturiano ha querido quitarse Borrell, el apellido de su progenitor, y ha descubierto que él, que mató a puñaladas a su madre y le dejó de bebé malherido en la cuna, mantiene la patria potestad. Loli, su abuela, lucha ahora por que se la retiren.
El padre cumple 44 años de cárcel por el asesinato y la agresión y saldrá de prisión, previsiblemente, en 2021. El asesino nunca le ha pasado una pensión y nunca ha contactado con el menor ni para pedirle perdón.
A partir de 2010, la ley contempla que en casos graves como este se retire la patria potestad al asesino, pero Loli perdió a su hija en 2006 y ahora tiene que pelear en los tribunales de nuevo.