Pornografía
El 45% de jóvenes y adolescentes declaran que tuvieron contacto por primera vez con la pornografía alrededor de los 13 años
El consumo de pornografía por parte de niños, niñas y adolescentes puede provocar una percepción distorsionada del sexo y una disminución de su autoestima. En los últimos años, la preocupación por esta problemática se ha incrementado debido a sus efectos perjudiciales en el desarrollo afectivo-sexual adolescente y sobre su forma de entender la sexualidad.
Los problemas que acarrea el acceso a la pornografía desde edades tempranas es un desafío que ha sido reconocido ampliamente. Así, se subraya la necesidad urgente de tomar medidas que limiten el acceso a contenidos pornográficos y de violencia extrema por parte de menores de edad, como el ensayo de la aplicación Cartera Digital betaque el Ministerio de Transformación Digital presentó la semana pasada.
Para combatir este problema, es esencial la implicación de todos los agentes de la sociedad: gobierno, administraciones, grandes plataformas, redes sociales, docentes, padres, madres, aplicaciones de mensajería, creadores de contenidos, etc. La regulación del acceso a estos contenidos a edades tempranas es vital, y es necesario que los primeros actores de esta lista desempeñen un papel activo en este esfuerzo.
Sin embargo, el eje central a la hora de afrontar esta problemática está en ofrecer una adecuada educación afectivo-sexual en el hogar. De esta manera, los y las jóvenes pueden ser capaces de diferenciar entre la ficción exagerada de la pornografía y las relaciones sexuales reales y saludables. Son los padres y las madres quienes deben estar preparados para abordar estos temas de forma abierta y honesta, proporcionando a sus hijos e hijas las herramientas necesarias para entender y cuestionar los contenidos que encuentran en a través de Internet.
El 45% de jóvenes y adolescentes declara que su primer contacto con la pornografía fue alrededor de los 13 años. 8 de cada 10 afirman que fue fácil acceder a contenidos pornográficos por primera vez, según datos recogidos por Fad Juventud, lo que supone un riesgo sobre el desarrollo de la sexualidad de los menores.
En este sentido, BBVA y Fad Juventud, a través de la iniciativa Educación Conectada, han puesto a disposición de las familias el videotutorial "Qué hacer si descubres a tu hijo o hija viendo porno". Un recurso que ofrece a familias con hijos e hijas preadolescentes y adolescentes claves y herramientas prácticas para afrontar el consumo de pornografía en el ámbito familiar. El vídeo aborda cuestiones como el tipo de pornografía que los jóvenes tienen a su alcance, si resulta efectivo o no el control parental y cómo repercute el consumo de porno en el desarrollo afectivo-sexual, proporcionando un apoyo valioso para las familias en esta tarea educativa.
Los vídeos están accesibles a través de la web de Educación Conectada y, de manera amena y divulgativa, trasladan a las familias las principales claves a tener en cuenta. El objetivo principal es ayudar a las familias a gestionar la relación de sus hijos e hijas con la tecnología y reducir los conflictos familiares que genera su uso.
Desde el inicio de la iniciativa en 2022, se han lanzado 19 videotutoriales y, en lo que resta de 2024, se prevé publicar otros cinco más relacionados con asuntos como las actividades extraescolares, el manejo del estrés digital, las profesiones del futuro, la educación financiera o sobre cómo ayudar a los más pequeños a alcanzar sus metas y objetivos.
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