El Tribunal Supremo (TS) ha fijado 27 reglas para configurar el 'Abecedario del maltrato habitual', un documento en el que analiza y señala las características de este delito, como el ambiente en el que se comete, el testimonio de la víctima o la relevancia, o no, de la denuncia previa.
Condena a un hombre por maltrato, amenazas y agresión sexual
Se trata de un documento hecho público por el Tribunal Supremo después de que se haya confirmado una condena de 2 años y 9 meses de prisión impuesta por la Audiencia Provincial de A Coruña a un hombre por maltrato habitual, amenazas continuadas (un año y cinco meses) y agresión sexual continuada (14 años y tres meses).
Según se describe en la sentencia, el agresor creó una situación de dominio a través de actos de "vejación, amenaza, menosprecio, humillación y control plurales y prolongados en el tiempo destinados a anular la libertad de la víctima y a impedir el libre desarrollo de su persona". Además, indican que la víctima solo denunció cuando el hombre violó brutalmente a su hija.
Características que definen el maltrato habitual
- Con el maltrato habitual el bien jurídico que protege el Código Penal es la pacífica convivencia entre personas vinculadas por lazos familiares o de convivencia.
- En la mayoría de las ocasiones la única prueba para sustentar la condena será el testimonio de la víctima, por lo que no se puede prescindir de ella.
- Mediante el maltrato habitual se ejerce un clima de "insostenibilidad emocional" en la familia mediante el empleo de una violencia psicológica de dominación desde la violencia física, verbal y sexual.
- Se trata de una convivencia insoportable, en el que el hombre desprecia la dignidad personal de la mujer y ésta vive y respira en una situación de miedo, depresión y ansiedad, temiendo, incluso, por su vida.
- Cuando el maltrato es habitual y prolongado en el tiempo puede haber o no concreción de fechas y puede ser difícil que la víctima recuerde con detalle.
- La habitualidad responde más a un clima de dominación o intimidación, de imposición y desprecio sistemático que los hechos probados describen de forma muy plástica y viva.
- El maltrato habitual genera la existencia de un solo delito, aunque ese clima habitual violento pueda afectar a varias personas, víctimas todas de ese ambiente infernal e irrespirable.
- Este delito produce un daño constante y continuado y hace creer a las víctimas que no tienen salida, hasta que, en ocasiones, se llega a un punto en el que se produce un hecho grave y se decide denunciar.
- El retraso de la denuncia no puede llevar a minimizar la credibilidad de la declaración de la víctima, ya que tras una denuncia, o cuando la víctima decide romper la relación, se incrementa el riesgo para la mujer y sus hijos.
- Que no existan denuncias previas no indica que una declaración no sea cierta o que la víctima falte a la verdad.
- La relación de sometimiento psicológico que provoca el maltrato impide que la mujer tome decisiones libres, puesto que en muchas ocasiones no es consciente de que está siendo victimizada.