Maltrato animal
Desde el inicio del plan de desescalada del confinamiento por coronavirus, el abandono de animales domésticos ha aumentado considerablemente.
La Real Sociedad Canina de España ha denunciado las graves cifras que se han llegado a alcanzar, las cuales apuntan a un 25% más que años anteriores. Según alerta la entidad en un comunicado, a finales del pasado mes de mayo se contabilizaron 2.000 abandonos de perros en el territorio español, coincidiendo con las primeras semanas del proceso de desescalada y ante la cercanía del verano y del fin del estado de alarma.
Mayo suele ser el mes en que más animales se dejan a su suerte en España, ante la llegada del verano, pero este año se han encendido "de nuevo las alarmas”.
El motivo principal del nuevo repunte lo ligan los expertos a la crisis económica aparejada a la crisis sanitaria del coronavirus, por la que se han visto afectadas miles de familias que al permanecer paralizada la economía del país no han podido generar ingresos.
El gasto medio anual por tener una mascota en el hogar roza la cuantiosa cifra de 1.350 euros anuales. Cantidad en la que se introducen los gastos generales de veterinario, higiene, alimentación y cuidados.
Desde la Organización también han apuntado que "muchas personas que aumentaron la familia durante el confinamiento con una mascota se empiezan a dar cuenta de la responsabilidad que conlleva". En este sentido, la entidad ya avisó al inicio de la pandemia del repunte de un 50% en la demanda de cachorros. Lo que supone "unos 5.000 perros que, en muchos casos, se instrumentalizaron como medio para salir a pasear, entretener a los niños o crear un mayor vínculo, al disponer de más tiempo para estar juntos".
¿Cómo acabar con los abandonos?
La RSCE ha propuesto algunas medidas a la Dirección General de Derechos de los Animales del Gobierno con vistas a la redacción de la futura Ley de Protección Animal, por el que solicitan que se identifique a los tutores de los perros que llegan abandonados a refugios y protectoras, la creación de un DNI animal, la bajada del IVA veterinario del 21% actual al 10% y una mutualidad animal o bono veterinario que permita cubrir los gastos médicos de los animales que viven con familias más vulnerables.