8-M EN DATOS

Las cifras que demuestran que el éxito educativo de las mujeres corresponde con su reconocimiento público

Los datos muestran la contradicción del sistema. A pesar de que las mujeres están mejor preparadas a nivel universitario, eso no se traduce ni en premios individuales ni en equidad en puestos de trabajos tradicionalmente ocupados por hombres.

Porcentaje de población con estudios superiores por género

El número de mujeres que se gradúa en estudios superiores respecto a los hombres es muy relevante. Según los datos registrados desde 2008, las mujeres que se gradúan cada año es un 10% superior a la proporción de hombres que alcanzan ese nivel educativo.

La estadística experimenta un gran despunte en las últimas mediciones en ambos géneros: la tasa de mujeres graduadas supera por primera vez el 50% y la de los hombres se sitúa por encima del 40%.

El recuento demuestra, así, que la preparación académica no es una excusa para justificar la desigualdad en el mercado laboral español.

Reparto Premios Príncipe/Princesa de Asturias

Los premios institucionales más importantes que se reparten en España también muestran una importante desigualdad. Según los datos recogidos desde 1995, en ninguna de las ediciones ha habido más mujeres premiadas que hombres.

1996, 1997, 2002, 2004, 2007 y 2011 fueron los peores años en este sentido. De hecho, no hubo ninguna mujer premiada en ninguna de las categorías presentes en el prestigioso galardón. La edición de 2003, por su parte, fue en la que más repartidos estuvieron los galardones.

Reparto de premios nacionales de investigación

El mundo de la investigación y la ciencia tampoco se libra de la sospecha de machismo. En los últimos 15 años tan solo cinco mujeres investigadoras han sido reconocidas a nivel nacional en este campo. De hecho, sólo hubo cuatro años con presencia femenina.

Algo realmente sorprendente teniendo en cuenta las conclusiones derivadas de las estadísticas de graduadas en estudios superiores.

Reparto de la profesión docente en la Universidad

Junto a la falta de reconocimiento público se sitúa la poca representación de las mujeres conforme avanza la carrera docente en la universidad. Un ejemplo es el de los catedráticos, puesto en el que el papel femenino es prácticamente anecdótico en comparación con la cifra masculina: el 77,5% son hombres y solo un 22,5% mujeres.

En cuanto a profesores universitarios titulares, la situación se iguala cada vez más. En este sector la mujer tiene más relevancia en comparación con los catedráticos: la brecha entre el número profesoras y profesores es de "tan solo" del 18,4%.

Más sobre este tema: