Coronavirus
Los hospitales siguen con una presión baja con un 1,6% de ingresos y un 4,3% de la UCI ocupadas por pacientes con coronavirus.
En España la incidencia sigue creciendo. Por comunidades Navarra, con 158 casos 100.00 habitantes, ha vuelto al riesgo alto y País vasco con 143 casos casi alcanza ese nivel. Se encuentra entre las 11 comunidades que ya están en riesgo medio. Los hospitales siguen con una presión baja con un 1,6% de ingresos y un 4,3% de la UCI ocupadas por pacientes con coronavirus. El 70% de los pacientes hospitalizados no ha recibido la vacuna.
La tasa de positividad, que es el porcentaje por cada 100.000 habitantes de casos positivos en las pruebas diagnósticas, ha subido una décima, del 3,4 a 3,5. La transmisión en menores de 12 años (el grupo etario que aún no ha sido vacunado) roza los 100 puntos (98,8), una cifra que se triplica el País Vasco (300) y que es también elevada en Navarra (270,5). Además, en el grupo de 40 a 49 años, la incidencia es de un 83,9 % y también se sitúa por encima de la media nacional la franja de entre 30 a 39, con 76,9.
Las comunidades con mayor presión en estas unidades son La Rioja (16,98 %), Aragón (8,1 %), Cataluña (7,6 %) y Baleares (6,38 %). En cuanto a la incidencia a siete días, indicador que permite conocer la evolución de la pandemia a corto plazo, se sitúa en 41,2 casos, frente a los 38,5 del jueves.
Los fallecimientos de personas con covid en residencias de mayores siguen, por su parte, a la baja, continuando así el descenso progresivo iniciado en septiembre. En el último periodo contabilizado, correspondiente a los primeros siete días de noviembre, se registraron 7 fallecimientos y 51 casos positivos.
Vacuna para los menores de 11 años
La incidencia es superior entre niños menores de 11 años. Para ellos, el coronavirus no suele revertir gravedad, pero sí es un factor de propagación de la infección. Varios estudios en España analizan la eficacia de las vacunas entre los más pequeños. Los estudios se ha hecho con niños de entre 5 12 años, y una de las conclusiones principales es que se reduce en un 90% la posibilidad de contraer el virus frente a los no vacunados. Además, el nivel de inmunidad que alcanzan con una dosis adaptada a su edad es muy elevada. En cuanto a los efectos secundarios, son muy leves y similares a los de los adultos.