EL INFORME DICE QUE MUCHAS SOLUCIONES ESTÁN A MANO
La tasa de riesgo de pobreza o exclusión social infantil es del 34,4% para los niños en España y escala hasta el 60,3% cuando esos niños son hijos de migrantes afincados en el país, según el informe sobre el Estado Mundial de la Infancia correspondiente a 2015 y difundido este martes por UNICEF.
Según explica, la media de pobreza infantil en la Unión Europea es del 21,1%, nivel que supera España con un 34,4% de sus niños en riesgo al cierre del año pasado, y que se ve acentuada en el caso de los hijos de migrantes: Uno de cada dos está viviendo en la pobreza, lo que "pone en evidencia las barreras de estos colectivos en el acceso a derechos y servicios".
"Aunque los desafíos son enormes, muchas de las soluciones están a mano. Un enfoque integrado que se centre en las intervenciones de salud, nutrición, agua y saneamiento, protección y aprendizaje durante los primeros años de vida de los niños tiene la posibilidad de establecer una base firme para el resto de sus vidas", dice el informe.
No es la única advertencia que eleva para España este análisis mundial, según el cual "en los países industrializados también se han estancado los progresos en materia de educación, en el marco de la crisis, lo que tendrá graves consecuencias en el futuro".
"En España, la tasa de abandono escolar en 2015 fue del 20%, muy por encima de la media de los países de la UE, que se sitúa en torno al 11%. Además, la tasa de abandono es más alta en los niños que en las niñas (24% frente a 15,8% en las niñas)", destaca UNICEF.
Además, expone que en 2014 y en comparación con 2009 la inversión en educación en España se redujo en 5.000 millones de euros anuales, y la inversión en protección social de los niños y sus familias en 2.700 millones de euros.
"Las prestaciones económicas son un elemento primordial para ayudar a los niños más pobres y sus familias a garantizar una adecuada nutrición y educación. Los mecanismos sociales de protección representan un instrumento efectivo para reducir la vulnerabilidad y la privación, fortaleciendo las capacidades de las familias para cuidar y proteger a sus hijos", dice el informe.