Gran Canaria
Un total de seis agentes de la Policía Nacional resultaron heridos al intentar reducir a un hombre. Este se encontraba atrincherado en una vivienda en Las Palmas de Gran Canaria y presentaba una actitud agresiva.
Seis policías nacionales resultaron heridos tras reducir a un hombre que estuvo lanzando objetos a la calle desde una vivienda. Los hechos ocurrieron en el barrio de la Feria de Las Palmas de Gran Canaria.
El hombre se atrincheró en la vivienda, donde había también una mujer. Sobre las 17:00 horas, la policía recibió el aviso de que estaban tirando objetos desde la décima planta de un edificio.
Tiraron la puerta abajo
Dos agentes acudieron al lugar, subieron a la vivienda y llamaron a la puerta, pero nadie respondió. Sin embargo, al poco tiempo, una mujer respondió diciendo que estaba encerrada y que su acompañante tenía una actitud agresiva.
Los policías, junto con otros tres efectivos de refuerzo, intervinieron tirando la puerta abajo ante la posibilidad de que fuera un caso de violencia de género.
Al entrar en la vivienda se encontraron con un hombrecorpulento que estaba armado con un cuchillo con una hoja de 21 centímetros y un destornillados de 35 centímetros. Presentaba una actitud agresiva.
Usaron un escudo invertido y entraron en la vivienda, pero el hombre atacó a los policías y consiguió clavarle el cuchillo a uno de ellos a la altura de la axila. El agente cayó al suelo y el varón se abalanzó sobre él. Le provocó un corte en el pómulo, que precisó varios puntos de sutura.
Hasta seis agentes heridos
Sus compañeros intentaron quitarle al agresor encima, pero este le rompió la nariz a otro policía. Continuaba dando puñetazos, mordiscos o patadas y obligaba a los agentes a retirarse para sacar a los heridos.
Al final, un total de ocho agentes interrumpieron la vivienda y consiguieron reducir al hombre. Este dejó a agentes con laceraciones, luxaciones o lumbalgias. Un total de seis agentes fueron heridos durante la intervención.
Ante la posibilidad de estar bajo los efectos de alguna droga, lo trasladaron al Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín. Allí tuvo que ser sedado en varias ocasiones y custodiado por la Policía Nacional.